La cosa es seria, ahora estimado lector se preguntara ¿por qué? Pues porque si lo pongo al final nadie lo lee. Quizás esta sea la carta que más sincera y cerca del corazón que haya escrito (cachora sentimental) es que ando una cosa ¡amorosa!
Cuando mi cabecita empezó a pensar en la carta a santiclos pensé en muchas cosas, pero antes de los regalos me puse a pensar en el año que está transcurriendo y que está a punto de terminar, inició con esperanzas, pero al final no hubo más que decepción, y lo termino con una gran sonrisa, mucho amor y agradecimiento hacia la vida por haber experimentado cada sentimiento que el ser humano pueda tener, tristeza, alegría, amargura, y un gran etecé. Un día desperté de un gran letargo y decidí que cada momento de mi vida lo iba a saborear como si fuera un buen burrito de San Bartolo y a corretear mi sueño por todos lados, para eso se necesita mucha condición porque no es nada fácil alcanzar el mentado sueño va en ch… rápido.
Y después de mi reflexión decembrina patrocinada por la nostalgia y la sabiduría de los años, la carta a santiclos.
Querido santiclos:
Hace tiempo que no sé nada de ti, neta lo de las pantuflas ya quedó olvidado , ya tengo un par requete bonitas por cierto, pero no creas que estoy muy contenta contigo, sigues sin pelarme y sin traerme mis regalos, ¡¡¡¡es por demás!!!! ¡¡¡¡¡ No puede ser!!!!! Y no pongas el pretexto que no sabes mi dirección, si mi casa se ve desde lejos, es más la piño la puede ver y eso que vive allaaaaaaaaaaaaaaaaa donde las ondas de alegría ya llegan tristes, por si te haces cochi con mal de ojo de te voy a dar una referencia, hay unas antenotas a un lado de mi hogar, y como las navidades este año son en fin de semana llegas me dejas mis regalos y te vas al mirador de las antenas a tomarte una agüita helaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaada (como diría el padre luis) pa’ la sed , y puedes poner la música a todo volumen, como se acostumbra en ese lugar ( no es queja pa’ los que van a pisting).
Después de la petición de las pantuflas hay otra cosa que deseo muuuuuucho (es que ya tengo pantus) un peluche pal tablero del lincon, pa’ que se vea MAS cukson y me vaya a dar la vuelta por todo San José, y así podre ser la cachora más nice del ejido. Y por supuesto las pequeñas cosas que siempre pido:
- ¡Tomacito! Si de nuevo y que (no pierdo la esperanza) no te preocupes por envolverlo, no hay piri si lo traes así… (Échenle imaginación)
- Obvio, la caja de chocolates sigue vigente, santiclos tengo un problema, soy adicta al chocolate. Se me antojo una taza de chocolate calientito con unos bombones.
- ¿Recuerdas al surfo warro? Pues yo no… (El amor ha tocado mi puerta varias veces desde entonces, pero se sigue yendo el muy mendigo)
- El repelente pa’ las bad waters sigue en mi lista, porque con eso de que soy sirenita de palmilla es muy peligroso encontrármelas, pero y si mejor me traes un wetsuit, así puedo ir a nadar cuando el agua este helaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaada (como las cheves del padre luis).
- Ya no quiero tele, ahora quiero un cañon pa’ poder ver las pelis, y poder hacer noches chickflickescas, terror, comedia, acción, drama, documental (y hacerle competencia al chucho), y un gran etecé.
- Y con respecto a la hilacha, ya no me traigas nada de eso, las hilachas y yo no nos llevamos muy bien, puras hilachas deshilachadas me encuentro.
- Y mis mejores deseos a mis amigos…
¿Pensaron que no me acordaba de mis amigochos? ¡pues no! Y ahora hay una lista más larga que la esperanza de un pobre.
Al cachoro tráele un rancho pequeño pa’ que cuide y alimente a las vacas, quien quite y les enseñe a bailar al estilo cartoncito y un ollon de sopa fresca. A la niña lemon (a la Sanay) vele consiguiendo el libro, “Como vivir entre hartistas, ¡el gran reto!”. A la otra niña lemon (la de la paz) le puedes traer muppets de mejor calidad, los que ha tenido últimamente han salido defectuosos, no aguantan mucho. A la banda syriloca hay que traerle pilas nuevas por que se nos están acabando y hay que aguantar otro año. A la niña irlandesa regálale un par de ojitos lurios pa’ que se fije bien donde pone su mirada. A mi primis lizita (se los dejas de paso en tijuas antes de llegar acá) hay tantas cosas que le puedes traer, tenis nuevos anticongelantes, el manual de Carreño con la sección de alumnos bien portados y muchas croquetas pa’ su nueva beba. A mi amigo el químico, una alberca con peces incluidos, con vista al mar (pa’ que invite). A miss ecologita, le traes mucha ropita y un asador pa’ la casa de la playa (pa’ que siga invitando). A Sasha le traes un rey e’lo madre que sea tartamudo y a Darío una hielera nueva pa’ que entrene pasos nuevos. A las rumies una puerta nueva para Carmela, pobre Carmela esta lesionada. El niño cineclub ya tiene regalo y es el mejor regalo del mundo. A Silvana dale boletos gratis para toda su vida pa’ que venga más seguido. A Fabiola una mastercard, por qué lo demás ¡no tiene precio! A la Paulina ayúdale a buscar un hula hula por que se le perdió uno en misa. A mr. burro un airecito pa’ que ya no ande desairado.
¡¡Uff!! Ya no wa hacer amigos me sale muy larga la cartita a santiclos, y a todos los demás les pido santi que les regales mucho afecto y amor, insisto la crisis está muy dura, y que disfruten al máximo la vida.
PD. Me encantaría tener mi peluche pal lincon, pa' andar de cuksona por San José, pero si de plano no consigues uno a mi gusto, tráeme un celular (minimo!).
Y a ver sí a esta si le das contestación, y aquí queda como amiga.
Tu afectísima y atenta y muy segura servidora.
La Cachora.